martes, 28 de febrero de 2012

Contaminación hídrica


Esto fue algo que ocurrió hace 8 años, pero no por ello es menos impactante. No deja de llamar la atención que en nuestra provincia se hayan dado casos tan extremos de contaminación de agua, y que por ello se dejase de abastecer a una comarca entera.

El embalse del Dañador abastece de agua potable a los más de 20.000 habitantes que conforman la Comarca jiennense de El Condado. Este embalse está situado en el cauce del río Dañador, perteneciente al término municipal de Venta de los Santos (Montizón).

El año 2004 contó con una primavera bastante lluviosa y este hecho provocó que los agricultores tuvieran que emplear unas dosis más elevadas de productos fitosanitarios en sus olivares para frenar el nacimiento de las malas hierbas. La tierra no fue capaz de absorber toda la cantidad de agua que en ella había, algo que provocó que la sobrante fluyera por los riachuelos de la zona hasta desembocar en el embalse del Dañador. Esta agua contenía unas altísimas concentraciones de plaguicidas, pero, sin embargo, pasó a la red de consumo público. El 2 de junio de 2004, al realizar un análisis rutinario del estado del agua en la localidad de Chiclana de Segura, se detecta la presencia de terbutilazina, pero en unas dosis apenas insignificantes y muy por debajo de los niveles establecidos por las normativas españolas y europeas. Es en estos momentos cuando se despierta el alarmismo y se recomienda realizar los análisis rutinarios de manera más continuada, con el objetivo de percibir con rapidez cualquier posible riesgo de contaminación del agua.

Los análisis rutinarios se multiplican y es por ello por lo que se llevan a cabo diversas tomas de agua. Los resultados son preocupantes, debido a que muestran que hay 0,291 microgramos por litro de agua de terbutilazina. A pesar de ello, se repiten de nuevo los análisis al día siguiente y las dosis de terbutilazina aumentan, dando como resultado 0,335 ppm, unos niveles muy superiores al valor máximo permitido de este herbicida en agua destinada al consumo humano. Tras hacerse públicos las muestras de estos últimos controles, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía decidió declarar como no apta para el consumo humano el agua procedente del embalse del Dañador hasta que no se neutralizasen por completo los agentes nocivos.

El día 16 de junio la Delegación de Salud de la provincia de Jaén decretó la prohibición para el consumo humano del agua procedente del Dañador. Desde ese día, los más de 20.000 habitantes de la Comarca de El Condado vieron cómo no volverían a beber el agua de sus grifos hasta que ésta no alcanzara de nuevo los niveles óptimos aconsejados para un consumo saludable del agua. La alternativa que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir buscó a esta situación de emergencia, fue la de abastecer de agua a los municipios afectados con una flota de seis camiones cisterna con capacidad para 30.000 litros de agua cada uno. Durante más de ocho días, los vecinos de estos municipios tuvieron que acudir a las plazas de sus pueblos para recoger el agua que necesitaran sólo para consumir, puesto que el agua que llegaba a los domicilios se podía utilizar para el servicio doméstico.

Mientras tanto, los miembros de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del embalse del Dañador continuaban trabajando en paliar la presencia de terbutilazina en el agua a través de un tratamiento específico. Desde que se comenzó a trabajar siguiendo este procedimiento, se realizaban análisis de agua cada dos días. Los resultados de las muestras de agua precisaron que los niveles de terbutilazina habían ido descendiendo notablemente aunque, a pesar de ello, todavía no se había alcanzado el 0,1 de nivel máximo permitido.

El día 2 de julio de 2004 la Delegación de Salud declaró apta para el consumo el agua distribuida por el Dañador. Esta autorización se hizo pública cuando los niveles del herbicida estaban por debajo de los niveles establecidos por la legislación vigente.

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