lunes, 26 de marzo de 2012


RESIDUOS RADIACTIVOS



Básicamente hay de dos tipos: baja y media actividad, y alta actividad.



Los residuos de media y baja actividad proceden de la minería, del ciclo de combustible y de la irradiación de sustancias en instalaciones nucleares y radiactivas. Son menos peligrosos que los residuos de alta, pero mucho más voluminosos.
 
Los residuos de alta actividad constituyen el 1 % del total, pero contienen el 95% de la radiactividad generada. Son el combustible gastado de las centrales nucleares y las cabezas nucleares procedentes de las bombas y misiles atómicos. Son los más peligrosos y los que poseen vida más larga.
 
En España se encuentran en: 

Los de baja y media actividad se encuentra en: El cementerio de El Cabril, situado en la Sierra de Hornachuelos (Córdoba), es el cementerio nuclear de residuos de baja y media actividad, a pesar de que en un principio se dijo que allí no se almacenarían residuos procedentes de centrales nucleares, sino sólo de instalaciones radiactivas.
 
Los de alta actividad: A excepción de ciertas cantidades que se enviaron a reprocesar al Reino Unido en los años 70, y del combustible utilizado por Vandellós I - cerrada definitivamente tras el accidente de 1989- que también se enviaba a Francia con igual finalidad, los residuos de alta actividad, se almacenan de momento, y de modo transitorio, en las propias centrales nucleares, en unas instalaciones conocidas como piscinas de residuos.

Además se han barajado varias posibilidades acerca de donde se podrían mandar los residuos, algunas son:

· Su entierro en el lecho marino, esto se descarta porque no se pueden tener controlados y en caso de peligro no son recuperables.
 
· Entierro en los hielos Antárticos, no se hace por la protección de la Antártida.
 
· Envío al espacio, es demasiado caro y además podría acabar en desastre, como el Challenger. 

· Transmutación, Este proceso consiste en convertir los residuos en otros radionucleidos de vida más corta mediante el bombardeo con neutrones. Presenta el inconveniente de que es muy caro y todavía no se tienen garantías de que el proceso reduzca de forma efectiva la cantidad de radiactividad, puesto que se trata de procesos con una cierta estadística y no siempre se obtienen isótopos menos activos. 

· Retroprocesamiento, Consiste en la separación química de los diferentes componentes de los residuos para su posterior reutilización. Se podría extraer el uranio no gastado y el plutonio para usarlos como combustible de reactores rápidos o para fabricar bombas atómicas. Sin embargo este proceso no es adecuado para resolver el problema de los residuos porque sólo disminuye la radiactividad típicamente en un 3% y, a cambio, multiplica el volumen de los residuos por 160. 

· Almacenamiento en la superficie, Sería el menos malo de todos. Consistiría en el almacenamiento de los residuos en espacios especiales dedicados a ello, siempre bajo control y con sistemas de refrigeración pasivos. Los residuos deben estar confinados en contenedores especiales con diversos blindajes. 

· Enterramiento en profundidad (AGP),Consistiría en depositar los residuos en cementerios a unos cientos de metros de profundidad (entre 500 y 1000 metros) en formaciones geológicas dudosamente estables. Es del todo ilusorio e irresponsable tratar de preveer el comportamiento geológico a miles de años vista.

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